No aburrir: Primera premisa del mago Jorge Blass
El mago madrileño Jorge Blass gusta de innovar y arriesgar en sus números. Su ilusionismo es del siglo XXI. La tecnología de hoy en día está para ser utilizada, y así lo hace en sus espectáculos, donde la interacción no falta. Todo ello unido a su maestría. El objetivo del artista de la familia de Sueños Musicales es uno principalmente: no aburrir al espectador. Algo siempre necesario, y ahora más que nunca. Un espectáculo que una las familias. “Es muy curioso, pero padre, madres, hijos e hijas tienen la misma cara de inocencia ante la magia. Eso te renueva de alguna manera la ilusión y te hace vivir la vida de otra manera”, afirma el mago internacional.
“Que la gente salga del teatro mucho más contenta de lo que ha entrado” es el objetivo marcado por Jorge Blass. Y al público le gusta que le sorprendan con números nuevos, arriesgados, con el peligro de errores. “Pero el público los perdona. A veces ocurren cosas inesperadas, fuera de tu control, pero al asistente le gusta comprobar que aquello que está viendo es real. Se pueden producir fallos en una obra de teatro, en un concierto. Lo que no perdona el público es el aburrimiento”.
Esa búsqueda constante de nuevas fórmulas le ha valido a Jorge Blass ganar premios como la Varita Mágica de Oro en Mónaco o el Siegfried and Roy en Las Vegas, además a llevarle a escenarios como el Kodak Theatre de Los Angeles o la Exposición Universal de Sanghái. Aunque quizás el hecho más llamativo tal vez sea la venta de uno de sus números a la estrella de la magia David Copperfield. La representación de Jorge Blass en la Comunitat Valencia es exclusiva de Sueños Musicales.