Delorean
Delorean fue una banda española de pop electrónico creada en marzo de 2000 en Zarauz (Guipúzcoa). Nacida de la unión de Tomas Palomo (guitarra y teclados), Ekhi Lopetegui (bajo y voces), Unai Lazkano (guitarra y teclados) e Igor Escudero (batería).
Las intenciones iniciales son las de montar una banda de pop, y tras dar los primeros conciertos la devoción por los sintetizadores hace que la banda comience a cambiar poco a poco estilisticamente hablando.
En septiembre del 2001 publican su primer larga duración titulado Silohuettes de mano de Underhill Records. Los 9 temas que componen este debut marcan el caracter pop de la banda (Get Up Kids o incluso Elliott Smith) aunque ya empiezan a apuntar influencias de bandas como New Order, The Cure o incluso Rentals. Tras agotarse la primera tirada, el disco es reeditado con un nuevo diseño, esta vez a medias entre Underhill y el sello francés Sam Jam.
La presentación de Silohuettes les lleva a girar dos veces por España (la primera vez junto a John Palmoore) dando más de 40 conciertos. Recién llegado el verano del 2003 la banda decide grabar su segundo larga duración, y tras un periodo de ensayos se trasladan a Sant Feliu de Guixols en octubre para que Santi García grabe y produzca el disco.
En este punto las cosas se ponen serias: Delorean graban 9 temazos de pop oscuro y bailable situado en algún punto intermedio entre los Cure mas accesibles, los The Faint más frios, los Radio 4 más bailongos o los Sunshine más oscuros; pop siniestro y adrenalínico revisado desde la actitud punk y actual de una banda inquieta desde sus prinicpios.
El disco, Delorean, sale a la luz en 2004, apareciendo en todas las listas de lo mejor del año y consiguiendo licencias en Alemania, Italia, Noruega y Mexico. Ya en 2005, la banda decide profundizar en el aspecto bailable de su música y se rodea de algunos de los mejores DJs del momento para editar un disco, The Metropiltan Death con cuatro canciones nuevas y sus correspondientes remixes a cargo de Undo o D.A.R.Y.L entre otros. Y en 2006 se confirma su inmersión absoluta en la música de baile con Into the plateau, un disco concebido enteramente como una suite dance, en una perfecta armonía entre los beats de inspiración ochentera, las oscuras atmósferas de guitarra y la siempre presente actitud post-punk.